jueves, 1 de julio de 2010

Andrea

Vientre perdido,
lleno de ecos vacíos de sueño
y de amor mío, solo mío.

Te inventé una tarde lluviosa
y te proclamé a través de mis palabras
para que vinieras.

Alumbraste mis días más grises
y sólo sostuviste a tu madre,
parturienta de dolor,
para sacrificar nuestro encuentro
y convertirme en flor.

vR/julio de 2010

No hay comentarios: