viernes, 17 de abril de 2015

Fiebre


Hay un delirio silencioso en las piedras que se nos amontonan en los pies, yo escucho con atención su respiración. Callo. Escucho. Soplo levemente mis huellas para que las piedras no me encuentren; pero yo tropiezo incansable, en el silencio, palpando el desvarío, el sueño, la realidad suculenta de flores muertas.
 
Sea tal vez que soy yo la de la agonía y que despierto con las estrellas tullidas entre los dedos de los pies. No me doy cuenta. No sé si yo las persigo o ellas me necesitan para sentirse piedras y yo demente, en consecuencia.
 
Será que las fiebres alimentan no solo el desvarío sino el rumbo de mil búsquedas de tempestad húmeda en el vacío de las hojas, yo jugando a ser árbol.
 
Vos siempre observando desde lejos. Con un ojo tendido, siempre estorbando, siempre doliendo. Y te arranco, como una ceniza imprudente, te escupo la entraña y te saco la cabellera gris que me pertenece, que es mía. Mi soplo se convierte en torrente y quedan de nuevo mis pies.
 
Hoy será un año, mañana diez y esta tormenta de días te dejará agradecida de ser gris, agradecida de ser viento, agradecida de ser desvarío y no piedra.
 
vR/febrero y sus realidades 2015.
 
 

Aprieta


El sol caía por hilos a través del cielo de los árboles,
tus pasos seguían ecuestres allí, a redoble,
auscultando el río sereno de mis pechos,
aflorado el vientre,
universalizado el soplo de los pájaros alborotados por la calor,
una cuenca de ocho fluidos, todos dulces, todos salados.

Una novela de encuentros
un desayuno de recuentos
un palmo de hojas abiertas con susurros de atardecer
un poco de aire sublimado entre las manos
dos copas de sumisión y un aguacero de sudor
un café con chocolote y una nube de cardadamomo…

vos viento
yo mar

 Mi piel un regalo, mientras mi corazón ha caído estrepitoso por la ventana
sin llaves, sin angustias, sin suelos
navego impertinente en la profundidad de tus ojos negros
que en su oscuridad me someten al reflujo de sus deseos
y yo…
un pájaro dispuesto a soltar su espalda
en la soga de tus manos.

Aprieta
severo y obtuso
que bajo el flujo severo de tus manos
puedo volar.

Vr/abril lleno de soles del 2015.