La sirena no está encandilada, ha removido el polvo del fondo del mar.
Ven y juega con mis ojos, juega con mis estrellas
juega a que vas a que vienes, a que me abandonas y me vuelves a encontrar,
a que me pierdes en medio del mar.
Anda y ve
llueve, corre y huye, allá en el fondo del cielo
juega a que me ves desde lejos
y que extrañas mi espuma.
No me mientas, juega con mi cabello
e inventa las bienvenidas eternas,
juega a que no lastimas a nadie con tu desapego
a que no rompes nada cuando te vas.
Juega, envaina tu misericordia y parte mi llanto oculto
de vos y del mundo
juega con lo que quede de mí en las esquinas del café
y en la arena de las letras en letargo.
Navega entre los días, grita que no eres de nadie
que el amor es un tonto invento
de alguien que soñó, en sus horas de muerte sedienta,
un beso, un abrazo y un vínculo que se convirtió en soga.
Amor, juega con mi cuello
aprieta por un segundo de eternidad
lo que queda de mis ojos entre tus manos,
ahorca el tiempo y la distancia.
Mátame al borde de la madrugada
sopla la ceniza de tus ojos,
sumérgeme lentamente al fondo del agua
con tus ojos tristes.
junio,2015