Mar iluso

Yo inventé una noche silente y estrellada

con olor a sal

y peiné mis olas,

abracé mis peces

y dormí sin vacilar entre tus manos.

Llené de mil poetas nuestra ventana,

con sus rayos azules

dibujé un ollín marino en tus dedos

y solté mis pies de sus amarras

sin predecir la noche,

sin imaginar acaso, que los días morían.

V

Escúpeme el veneno blando

que tienen las letras

al salir

l e n t a m e n t e

de tu paladar dormido,

de tus pasos tullidos e intermitentes

y de tu ojo blasfemo de la luz.

Escupe con fuerza

con fuego,

con cadencia,

cada una de las gotas

de tu agonía

en la alfombra

de mis tontos sueños.

Baila mientras vomitas,

busca el aire

mientras lo exprimes con tus gritos

y señala el norte perdido

de tus sueños.

Tontos,

como los míos.

V

Alfonsina canta mi nombre
en medio de las olas.

Yo la escucho
en la oscuridad del mar
y sus vicios tormentosos.

La lluvia nos besa en el silencio
de las olas,
Alfonsina canta, grita ya,
mis pies abrazan la espuma...
dame posía, dame sol
dame una mirada con ojos
que tenga pupila y verdad.

Dilema

En el horizonte
la orilla tiene un mundo-espejo
amurallado de peces y cocos.

Vos sos un dilema vacilante,
de 22 agujeros en el cielo sin respuesta,
sin peces, ni cocos.

V