viernes, 29 de abril de 2011

¿qué podría yo?

"...esta maldita soledad en compañía
es un compasivo rostro con un mal intencionado,
colmillo de miseria." H.L.


Peiné las calles
con la ironía de mis pezones
cargados de hambre
bailando con el viento-polvo-destrucción
que tiene a montañas
por estos días
mi centro histórico.

Abaniqué tristes ojos,
abracé con alegría tus dedos
y entre dudas y reclamos
sucumbí en el centro de la fuente podrida
del parque central.

Podría perdonarte,
talvez algún día,
podría yo intentar construir un puente
y lazar tu abismo predilecto
con el que afinas delgadamente la distancia,
con el que pareces,
solo pareces,
ser muy feliz.

jueves, 28 de abril de 2011

Espejo rojo

-¿Quién eres tú?
-Ya no lo sé, señor, he cambiado tantas veces que ya no lo sé.
Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll


No sabía que te habías ido
hace tanto tiempo.

Yo también me fui
mientras purgabas mis ojos
con tus muelas llenas de
blah reclamo blah,
pero no me había dado cuenta.

Me miraba al espejo
y aunque me he modificado mil veces
ya no me encontré
ya me había ido,
recién lo supe.

Nos caminamos como fantasmas,
nos sudamos las ausencias
como buena pareja
muriendo de normalidad.

Finalmente rendidos.


lp

Similitudes

Gruñendo con tus ojos desorbitados
llenos de agua y vinagre
vomitaste diciendo:
-tú sacas lo peor de mí!!!!

Para entonces me observé
con tus entrañas molidas en mis fauces…
tenía tres días de estar nadando
en lo peor de mí.


lp.

martes, 26 de abril de 2011

Ahora que soy parte de todo
y no soy nada,
que las tetillas del mundo desangraron
vanas ganas de una mordida,
ahora que el girasol no tiene alas
y el mar sacó sus peces mas negros
y mal olientes,
cerraré el ojo que me queda
para respirar las piedras del camino.


lp.

lunes, 4 de abril de 2011

péndulo con testigo

Siempre caigo en el mismo lugar
por retenerte, te desgarro…
por eso estás allá y yo acá,
para no morir en mi vano intento
por prolongar mi estado de maternidad
en un beso.

Igual tengo recovecos
vienen y van, van y vienen
mar adentro...
ahora se rompen las ruinas de un abismo negro
con un imán: nunca más se irá, nunca.

lp.

viernes, 1 de abril de 2011

Negra

Nací negra e insolentemente
en el dedo anular de marzo
hace ya muchos siglos.

Mi mamá me adornó la cara
con dos monedas que le quedaban,
me las colocó por ojos:
soy negra con ojos plateados.

Como solo había mar por casa,
no hubo mas remedio
que pegarme unas algas
en las extremidades,
por eso no sé correr,
allí me quedo
batiendo tempestades.

En el inútil esfuerzo por devorar libros
sólo eructé un par de excentricidades:
amo el sudor de las tablas cuando mi voz sacude su polvo
y el eco retumba en las paredes de la cabeza
de los ojos absortos que se lanzan a escucharme.

Por el sol de los días
paso 8 horas, de cubículos ladrillo, paredes cremas
y persianas rosadas…
sí, soy poeta de este mundo, de sus calabozos habituales
allí donde gravitar es un deber
y morir soñando es una obligación;
pero me gusta descolgar las cabezas,
esos hilos de voz delgados atascados de verdad
y ausentes de realidad: burocracia es su nombre,
con la sutil saliva de la palabra negra
bien puesta.

Son varios ya los sin cabeza.

Soy satélite negro de varios soles,
enero, abril, mayo, octubre,
en septiembre uno ya por trascender
somos una constelación repleta
de tecolotes en vuelo.

La espalda se me dibuja como piedra,
allí reposa sagradamente mi nahual
me resguarda y se alarga a mi brazo
en donde vuela colgada mi voz.

Negra me consagró
aquella mañana
en la panza de las ollas con frijoles
y recados,
el hacedor de las letras,
que le gusta trazarme cuentos en las piernas
mientras bailo entre el fuego.

Negra como el silencio adolorido.

Negra como mi pequeña poesía.

Negra como la sal volcánica de mis puertos.

Negra soy yo.
lp.