lunes, 21 de febrero de 2011

Mago

Luz serpentina interna
que mueves con tu lengua
alrededor de nuestros árboles,
de la sangre,
brotándonos de la llaga que es el miedo…
desde que sos mago
e inventás los días
mis ojos se apoderaron
del color negro de tu tinta…

lp

martes, 15 de febrero de 2011

Aferrada

Preferiría sacarme la vida,
romperme los ojos
que palidecer con la tiniebla de tu sangre
gravitando entre mis dedos,
de mi sangre,
adornando mi locura.

Cierro los ojos
y pienso que envuelto en una sábana
manipulo mi cuerpo, lo moldeo
con arcilla, agua y amor
y te lo regalo
más fuerte
con menos miedo.

¿aferrarse a qué?
¿si no es a la vida?
Si no es a la posibilidad
de apretarte entre mis dedos
y soplarte suprema
para que llenes con tus latidos
todo el espacio, la calle y el centro
con tus risas, con tus pasos.

Laboriosa estoy.
Macuy, ixbut y cola de quetzal
todas las plantas de bruja hechas trencita
para amarrarte como perraje a mi pecho
y sujetarte hasta el punto de tus alas.

Te sostengo con todas mis fuerzas
princesa de los días y las noches futuras
hasta que decidas gritar.

lp.

el mar

Cada vez que dejo tus manos abiertas

como flores despiertas
en medio de la calle, entre la oscuridad
me encuentro acarreando una lágrima más
al pozo de mi tristeza
una y otra vez,
perpetuo sonido infranqueable,
taladro agudo del dolor,
rompe pecho, rompe risas.

Escucho el sonido cuando te arranco
de mis pupilas
un mar supura, entre las tres.

Es verdad, tenemos que ir al mar
a ofrendar y agradecer
las cercanías y las distancias
que siempre serán así.

Y el mar,
siempre estará allí.

jueves, 3 de febrero de 2011

Si hemos de morir

A Víctor Leiva, el Mono. † febrero 2, 2011. Guatemala,
y a los grandes artistas de mi país.
“…tiembla Babilonia que esta noche es mía!
Si hemos de morir, yo quiero que sea esta noche en tus brazos,
yo no me asustaré, si hemos de morir, yo quiero que sea esta noche,
abrázame, contigo yo me quemaré, contigo yo no moriré,
porque contigo yo renaceré…” Mi última Voluntad, Sargento García.
Cuando levantamos los ojos
y pedimos justicia
la brújula no marca el sur
marca el olvido.

Quisiera poder dedicar palabras
pero las palabras y gestos están dichos y hechos.

Los principios…no hay principios,
ni siquiera la vida puede salvarnos.

Descalzos preferimos ir
bailando hasta que caigamos
en las calles de la ignominia
en los brazos de la dulce muerte,
absurda muerte,
anhelada muerte,
inesperada muerte,
inevitable muerte,
arma ajena,
víscera parlante del odio
fauces hambrientas de vida,
simple muerte.

Suenan las campanas, vuelan las palomas
no me resisto a verterme en el parque
porque la injusticia me masticó
y me escupió ante la ignorancia profusa.

Lloramos y taciturnos nos observamos.
No comprendemos las esquinas del odio.
No entendemos.
No entiendo.

Seguiré bailando descalza,
mientras lloro y la intolerancia viene por mí,
por nosotros.
lp.