martes, 26 de junio de 2012

Mar iluso


Yo inventé una noche silente y estrellada
con olor a sal
y peiné mis olas,
abracé mis peces
y dormí sin vacilar entre tus manos.

Llené de mil poetas nuestra ventana,
con sus rayos azules
dibujé un ollín marino en tus dedos
y solté mis pies de sus amarras
sin predecir la noche,
sin imaginar acaso, que los días morían.

V