sé que puedo sentir y reconocer
dolor, hambre, ausencia, no presencia
existo, pero no siempre estoy presente
y aunque esté presente no siempre existo
la amargura no se acaba
la respiración si
hay existencia y trascendencia en la letra
en los ojos no
somos lo que hacemos
y parimos poesía que a la vez nos crea
"es un círculo vicioso"
vivimos como escribimos
y tenemos un caleidoscopio para ver la vida
el miedo no existe en nuestras pupilas
solo la tinta negra que posee cada uno de nuestros poros
abriéndose al paso en nuestras venas
desgarrándonos los pies,
caprichoso río,
en búsqueda de la poesía.
lA pULULANTE