Mi
hada, es una explosión silente de pájaros nocturnos
que
azota los días con su risa y deambula entre mis tristezas.
Baña
con sus manos cada amanecer y suelta las estrellas
tras
nosotras, dejando un rastro apenas perceptible para el que odia.
Mi
hada, se fuma dos cigarros antes de dormir y me cuenta las canas lentamente
mientras
el mezcal y el frío hacen en mí su magia: yo sonrío a través de sus ojos.
Mi
hada siempre tiene miedo, pero es la primera en lanzarse al vacío…
Mi
hada y yo somos un espejo.
vR
2014.