La locura se me regaló suprema,
le había coqueteado abiertamente
resbalándome por sus noches
no traía código de barras
ni se descomponía, ni pesaba;
resultó ser simple y pura
sin rezagos de amargura
solo de cuervos sensatos en desencuentro.
La observé por horas
se tambaleaba cantando
y se miraba bella…
locura gratuita
traía tus ojos.
lp.
2 comentarios:
Ojo con aquella visitante, es tan traicionera como delincuente.
Abrazos.
tenés razón, más creo delincuente que simple visitante, saludos. lp.
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