las sombras danzantes que dejaste en la casa,
el sudor taciturno resguardado en la ventana
de mi nariz
y tu letra, perra vieja y negra,
golpeando mis pupilas
con sus ladridos:
poema metralla
verso metralla
estoy sin ojos, hasta cuando vuelvas.
lA pULULANTE
1 comentario:
Me gustó. www.escribiendoconsilencio.blogspot.com
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