Ahora que soy parte de todo
y no soy nada,
que las tetillas del mundo desangraron
vanas ganas de una mordida,
ahora que el girasol no tiene alas
y el mar sacó sus peces mas negros
y mal olientes,
cerraré el ojo que me queda
para respirar las piedras del camino.
lp.
1 comentario:
En verdad alguna vez tuve banderas, no solo blancas, de muchos colores; con la última que me quedó me sacaron un ojo, solo me quedó uno. Desde entonces mi afición por el camino es particular, porque soy animal insatisfecho, puedo tragar idas, venidas, bienvenidas , adioses con particular destreza. Hoy son piedras las que decidí respirar, pesadas, obtusas, un tanto difíciles de digerir, decidí respirarlas, para no tropesar mas con ellas, o bien, matar a nadie con ellas...soy un cíclope que extirpó su otro ojo, no por opción, porque así es, o me quedo sin camino.
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